lunes, 3 de junio de 2013

LA MEDIA NARANJA

La búsqueda de la media naranja




Para hablar de la "media naranja" debemos remontarnos a Aristófanes, quien relató que en un principio todos los seres eran esféricos como naranjas tenían 2 caras opuestas sobre la misma cabeza y 4 brazos y 4 piernas que utilizaban para desplazarse rodando. Podían ser de 3 clases, estando una de ellas compuesta por un hombre + un hombre, otra compuesta por una mujer + una mujer y la tercera, la andrógina, compuesta de un hombre + una mujer.

Después de haber ofendido a los dioses creyéndose semejantes a ellos, Zeus los castigo partiéndolos por la mitad con su rayo y ordenó a Hermes, afortunadamente, a mi parecer, que les girase la cara hacia el lado en el cual tenían el sexo para que pudieran encontrar a su otra mitad obteniendo placer de esa unión  y, en el caso de los andróginos, para que pudieran además tener descendencia.

Así que si buscas a tu media naranja, debes tener en cuenta varias cosas: 

  • No necesariamente deberá ser de tu mismo sexo.
  • Solo existe UNA media naranja para ti. Claro... hay muchas, pero solo una que es realmente tuya.
  • Deberás obtener placer con ella (o con él). Eso de "a mí me tocó sufrir con mi media naranja" es un mito. A nadie le "toca" sufrir, si tu lo haces es por que así lo decides.
  • Puedes o no tener descendencia... Ésta es opcional, no es necesariamente la meta.
Ahora bien, hay algo así como 7.000 millones de seres humanos en el planeta, es decir casi 7.000 millones de medias naranjas, lo que significa que tienes una posibilidad en 7.000 millones de encontrar a la tuya (para ganarte el Melate, tienes una probabilidad en 32 millones si tienes un boleto y 0 si no compraste ninguno). No pretendas que la primera toronja que se te cruce en el camino sea la correcta. Date la oportunidad de probar uno que otro limón o una que otra papaya. Nunca se sabe, tal vez estés buscando en el huerto equivocado. 

Mientras buscas, recuerda que el asunto debe ser divertido, debes obtener placer. Ya que placer es una palabra algo ambigua, debes obtener placer según tu propia definición. La definición de la media naranja o medio aguacate con quien te cruces no necesariamente aplica para ti. Tal vez una de las mitades se divierta mucho, pero solo si ambas lo hacen, aunque no sean "la" media naranja de cada uno, la experiencia valdrá la pena. Eso de andar sufriendo no tiene caso (salvo que así te diviertas, en cuyo caso... ¡súfrela y goza!).

Como detalle adicional, aunque una media naranja que se encuentra en un estante con un letrero que diga "VENDIDA" no es siempre la mejor elección y considerando que hay muchas otras formas de hacer jugo que son menos arriesgadas y más tranquilas... si le ves posibilidades, quien sabe... Como en los gabinetes de los extintores, en caso de duda... ¡Rompe el vidrio! En este mundo, el que no se arriesga, tiene menos posibilidades. Eso sí, pondera bien los riesgos y los beneficios, no todos los jugos son saludables.

Por último, si tu media naranja deja de tener ese sabor dulce que te enloquecía, tal vez sea el momento de morder un melón o una buena piña. Incluso, ¡atrévete a probar uno que otro salpicón bien aderezado! ¿Por qué no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario